Comenzamos esta sesión conociendo el problema de supervivencia del aguilucho cenizo en los campos de cereal, ya que al hacer sus nidos en el suelo, son muy vulnerables por los cambios y mecanización extensiva de la cosecha.
A raíz de esta información se realizó un taller de rastros y huellas y otro de identificación de aves rapaces en vuelo.
Para terminar si hizo una primera exposición de los póster científicos a los que se les orientó tanto en su contenido, como en su presentación gráfica y oral. Estas aportaciones sirvieron para que los alumnos mejoraran sus trabajos de cara a su exposición final en el centro.
Para terminar, después de la última sesión, el reto fue transmitir la práctica y valor de la investigación de egagrópilas a través de la tutorización personalizada de estos alumnos de Bachillerato con los grupos de 1º ESO del mismo instituto, para ayudarles en su disección y muestra de resultados.
Este proyecto puede considerarse así mismo como una experiencia Aprendizaje-Servicio (APS) ya que estos grupos de Bachillerato han trabajado a partir de un problema de falta de conocimiento sobre el tratamiento de plagas, han buscado a través de una ONG la información y el estudio de egagrópilas reales y han realizado un proyecto muy completo que se comparte en Docendo Discimus para poder ser replicado por otros centros educativos.
“Siguiendo la huella” ha sido todo un ejemplo de proyecto que fomenta la conciencia ambiental, el trabajo de ivestigación y la conexión entre los estudiantes y su
entorno.